El término Salvia proviene de la palabra latina “salvare”, que significa “curar”. En la antigüedad se utilizaban las especies de Salvia puesto que servía para curar más de sesenta diversas dolencias que van de dolores a la epilepsia, y tratar principalmente resfrios, bronquitis, tuberculosis, hemorragias, etc.
La salvia tiene usos ornamentales, medicinales y gastronómicos, empleándose como condimento. También es habitual en España tomarla en infusión.
Sus caraterísticas son las de una planta aromática de la familia Lamiaceae; si bien su porte varía de herbáceo a arbustivo, la presencia del labelo superior de la flor bilabiada muy conspicuo y curvado hacia abajo permite su identificación.
Salvia