sábado


Plantas acuaticas:
Como complemento ideal para nuestro estanque podemos seleccionar algunas plantas acuaticas o palustres que le den un toque de verde, incluso se pueden incluir carpas y anfibios. En las zonas más profundas del estanque, con más de 40 centímetros, podremos plantar diferentes tipos de nenúfares y lotos. Al sombrear el agua ayudan a controlar la proliferación de algas. Su plantación es sencilla: en macetas sumergidas. También podemos recurrir a plantas acuáticas flotantes, como por ejemplo la lenteja de agua (lemna minor) que actúa a modo de filtro biológico ayudando a mantener el augua limpia. Eso si, muchas se extienden con gran rapidez. Si en el estanque tenemos además peces, incluir plantas que oxigenen el agua es buena idea. Estas plantas oxigenadoras se encuentran totalmente sumergidas. Finalmente no hay que descuidar los bordes del estanque. En ellos tienen cabida las plantas palustres. La mayoría no necesitan mantener las raíces sumergidas permanentemente, pero si mucha humedad. Son la herramienta ideal para aportar naturalidad al estanque disimulando sus bordes.