sábado


El azar de lo estricto
El juego del artificio debe pasar por natural, por eso, una de las reglas es revestir de realidad aquellos componentes creados a propósito. Las ondulaciones intencionadas deben ser suaves para que provoquen la sensación de haber estado siempre ahí. Los jardines simulan relaciones estables entre las áreas huecas y los espacios cargados. Lo esencial es que el observador aprecie estas diferencias como innatas al parterre.

El eje inglés domina el territorio de un modo más sutil que su hermano francés porque los límites se vuelven irregulares pero perfectamente normales a nuestra percepción. Por otro lado, la especial sutiliza del eje que articula los jardines ingleses queda revelada con una simple mirada al horizonte: allí donde la vista se pierde, se proyectan elementos arquitectónicos que llegan hasta nuestra retina sirviéndola de colchón.